Lectura para el examen del día 10 de octubre
Ulises y el cíclope
Después de tres días de navegación, Ulises y
sus hombres desembarcaron en la Tierra de los Cíclopes. Ellos sabían que los
cíclopes eran gigantes con un solo ojo y que vivían en las cuevas de las
montañas.
Para averiguar más cosas sobre estos gigantes, Ulises y sus hombres
decidieron recorrer la Tierra de los Cíclopes.
Al atardecer, mis hombres y yo
llegamos a una cueva enorme. Dentro había quesos, leche y cabritillos.
Mientras observábamos todo esto, entró el cíclope Polifemo con su rebaño de
ovejas y cerró la entrada de la cueva con una piedra tan enorme que no la hubieran podido mover ni veintidós carros
de cuatro ruedas.
Entonces, el
gigante nos vio.
-
¿Quiénes sois? – nos preguntó con una voz cavernosa. (Voz muy ronca y profunda).
- Somos unos marineros que nos
perdimos en el mar a causa de los vientos – le contesté yo, asustado.
El gigante,
enfurecido por hallar a unos extraños en su cueva, agarró a dos de mis
compañeros, los mató y con ellos se preparó la cena.
La desesperación
se apoderó de todos nosotros. Pero yo tomé una decisión: esperar sin hacer nada
hasta que llegara la noche. Y, cuando el cíclope estuviera dormido, lo mataría. Luego comprendí que, si lo mataba,
nunca podríamos salir de aquel lugar, porque no podríamos quitar la enorme roca
de la entrada.
(Adaptación de la Odisea de HOMERO)
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